Un Escudero Holístico
Durante un seminario de ventas fotovoltaica, mientras se explicaba la herramienta conocida como “storytelling”, uno de los participantes dirigió al expositor la siguiente afirmación:
“… Es decir, ¿en fotovoltaica el cliente final es el héroe de la historia y nosotros EPCistas su fiel escudero?”
Para el expositor (y para todos los asistentes en nuestras cabezas) fue sumamente fácil responder afirmativamente, esta metáfora es perfecta para describir frente a cualquier interesado en instalar paneles en su casa o su empresa, cuál es el papel que cumplimos como desarrolladores (EPCistas) de proyectos fotovoltaicos.
El cliente final (héroe), puede encargarse tranquilamente de vivir su propia historia (dedicarse al día a día de su negocio), mientras tiene un escudero que por sí mismo se encarga de protegerle de amenazas externas (subida de precios energéticos). Nosotros como desarrolladores cumplimos nuestra función entregándole ahorros en electricidad al cliente sin interrumpir sus
actividades diarias, estamos presentes con nuestro escudo (los paneles) protegiéndole de los factores externos que pueden influir en el precio de la energía que toman de la calle.
Sin embargo, solo podemos ser buenos escuderos si estamos dispuestos a interpretar ese papel. En el afán de montar más kilovatios, los desarrolladores pueden omitir revisiones rigurosas en la estructura y/o cubierta de sus clientes, el mismo lugar donde instalarán su “escudo”.
De esta manera, sí que pueden proteger al cliente de los aumentos en la electricidad, pero lo dejan expuesto a problemas de inocuidad, permeabilidad o siniestros en caso de no hacer un buen estudio estructural.
Visto lo anterior, siempre será importante que el héroe de esta historia busque un escudero
holístico, que no vele únicamente por poner en marcha su proyecto fotovoltaico, sino por cuidar sus instalaciones e, incluso, proponer alternativas para mejorarlas.